Infinite

Frustración digital


Hoy es un día de esos amargos. Muy amargo. Llevo rumiando una tarde, media noche y todo el día una larga lista de sentimientos que no sabía cómo encajar en un post. Sí, ahora mismo estoy amargada. Ahora que nadie lee, ¿por qué no ponerlo todo con pelos y señales?

La tarde-noche de ayer seguí con mis investigaciones y mis lecturas sobre el panorama literario actual (poético en particular). Primero apareció la angustia. Joder, cuánta gente nueva. Después fue dando paso a un sentimiento de frustración. Y luego de ira. Joder, por qué he perdido el tiempo estos años. Y luego de frustración otra vez. Coño, soy una desconocida, no puedo hacer nada a estas alturas. Y por último, la amargura. Nada a estas alturas, ojalá hubiera estado 10 años más tarde.

Pijos veinteañeros escritores


La Niña Salvaje dice:

No supura la herida, no hay tiritas que valgan para detener la corriente de malos, ácidos, melancólicos pensamientos ya pasados.

Obsoleta, vieja, tirada herida en la charca del pueblo fantasma. Allí donde las fotos de octubre y las primeras lluvias.

Tantos pijos 
para repartir
tan pocas ostias.
Sois todos muy listos y muy guapos.
Muy transgresores y modernos.
 Oh, yeah!
Cada uno, más que el anterior.
Cuidado con morderos las yugulares, es canibalismo.

Particiones














No importa dónde disputes la batalla
si al final la pierdes con honor.

Lleva sarampión en las mejillas.

Lleva pústulas de otro tiempo.

Lleva marcas de lo intangible,
el dolor
se hace carne
el dolor
lleva miseria.

Y no es la carne que esperas.

No importa, viene otra,
perder de nuevo la batalla.

Enamorarse.

La tercera manzana

In memoriam

Ya lo sabemos todos. Las tres manzanas que cambiaron el mundo: la de Adán y Eva, la de Newton y la de Steve Jobs.

Poco se puede decir a estas horas que no haya corrido ya por la red, o por las tiendas físicas llenas de flores, manzanas mordidas y llantos. El co-fundador de Apple fallecía ayer a los 56 años, un día después de la keynote del nuevo iPhone 4s.

Intempestiva


Esto es lo que pasa cuando estás haciendo otra cosa (ver la televisión, por ejemplo) y aparece un idea urgente. Bolígrafo en mano, no encuentras papel. La libreta está perdida no sé dónde. Y el ordenador descansa, apagado, en otra habitación, no da tiempo a encenderlo.