Infinite

Alabanza PREVIEW - señores críticos y cagadas monumentales


Para quien no lo sepa (todavía) terminé de leer Alabanza de Alberto Olmos el 11 de abril a las 23.40 horas, Kindle mediante. No acabé el mismo 10 de abril porque en medio tuve que hacer otras cosas innecesarias como ir a trabajar, dormir (poco) o comer (se me olvidó). El 13 de abril volví a terminarla (en papel) y todavía a remolque de la lectura simultánea junto a Eduardo Laporte, más reposada que la mía. Después, cuando Sergio alias El Chico que leía demasiado me comentó algo, fui a revisar desde la página 94 más o menos... y acabé por la 376 otra vez, sin darme cuenta.

Fractal

Ver


Guepardos nocturnos

 
En las quietas horas de la noche [mientras vivo] cuando las sombras deambulan ahí fuera, déjame que arda al simple contacto de las yemas de tus dedos, ahí aún lejos, acercándose, ignición, a la espera de toda la mano completa sosteniendo mi cabeza hecha jirones [giros, giroscopio] de hierba.

Papá Gandalf


Es la primera vez (y, por tanto, susceptible de anotar en los márgenes: primera vez) que quiero robar un libro. Llevármelo de su estantería, sin pagar, de un sitio -librería- donde no lo prestan -biblioteca- y hay que entregar dinero a cambio.

Lo que prende



Lo que prende el alma es un ardor extraño por agotamiento, una hinchazón, un espamo pulsante que convertido en palabras sería "creo que me duele el tuétano de un fémur y del otro".